viernes, 8 de agosto de 2008

El Viaje Eterno De La Casa a la Pega

día a día, mi mentalidad idealista se va muriendo un poco. ya sea por la edad, ya sea por las circunstancias, ya sea por que en realidad. día que pasa te vas dando cuenta de el mundo que te rodea no es el que siempre viste desde otra vereda.

mi día comienza saliendo de mi cama a enfrentar el agua que cae de la ducha. por mucho que el agua este casi en punto de ebullición, igual te da un frío que te entra por la espalda una ves que termina de caer.

una vez que salgo de la ducha, entro en mi pieza para ponerme mi traje que me diferencia de una persona sin responsabilidades, en vez de ser un super traje, es un traje común y corriente. camisa, pantalón, cinturón, zapatos y chaqueta. pero apesar de ser un traje "tipo", cuando vas por la calle la gente te mira con otros ojos y es algo extraño por que te sientes diferente pero a la vez parte de la masa.

el metro... ahh el metro... el lugar donde, por muchas diferencias que puedas tener con el otro, todos actuamos de la misma manera. de un tiempo a esta parte, la gente de dejo estar y se dejo llevar por nuestro flamante sistema de transporte. todos van con cara de conformismo convinada con rabia por que van incómodos pero no se atreven a expresarlo (entre comillas por que si pueden pasarte a llevar, lo harán... y esa es su catarsis). es tanto el desapego que la gente ha comenzado a vivir, que incluso cuando alguien se desmaya o se cae, ya nadie se detiene a ayudar, si no que como animales en una estampida, somos capases de pasar encima con el solo fin de llegar a donde vamos, por que siempre vamos apurados.

llegas a tu trabajo y es otro mundo. Te puede gustar la gente con la que trabajas como también no, pero te la tienes que aguantar. es gente con la cual debes vivir 9 horas al día, pero es en el calor de aquello mismo que se forma una hermandad, donde todos tenemos nuestra historia personal y finalidades parecidas. todos queremos llegar a fin de mes de mejor manera, todos tenemos que ayudar donde vivimos, todos tenemos que dejar de ser esos estudiantes que eramos para convertirnos en gente adulta (siempre odie ese concepto) con responsabilidades. y es ahí cuando muere algo de idealista, pero no se si muera en si, se "compromete" a otra realidad.

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